miércoles, 30 de octubre de 2013

El trabajo infantil en el sector manufacturero

El sector de las manufacturas para la exportación dista mucho de ser el que emplea el mayor número de niños, pero es el que tiene el perfil más elevado en relación con el trabajo infantil, por ejemplo, en el tejido de alfombras, la costura de balones de fútbol y la producción de prendas de vestir. No obstante, los niños suelen participar al final de la cadena de suministro, producen en gran medida para el mercado interno y realizan trabajo informal a domicilio, montaje de partes o acabado de productos, para una amplia gama de industrias que abarcan desde los textiles, las prendas de vestir y el calzado a la elaboración de fuegos de artificio y cerillas en muchas partes del mundo.

El trabajo infantil en la economía informal urbana

Aunque la economía informal suele describirse como invisible, los niños y niñas que trabajan en las calles de las ciudades del mundo son probablemente la cara más visible del trabajo infantil. Realizan diversas actividades, entre ellas, ventas de alimentos y de pequeños artículos de consumo, limpieza de calzado, lavado de parabrisas, reparación de neumáticos, recolección de basura, cartones y trapos, mendicidad, transporte de objetos, etc. Deben hacer frente a los peligros que entraña el propio trabajo y, aun mas importante, el entorno donde lo realizan, por ejemplo, el tráfico, el humo de los escapes, la inseguridad, el acoso y la violencia.

El trabajo infantil en la pesca

La pesca es una ocupación particularmente peligrosa, inclusive para los adultos. Los problemas endémicos de salud y seguridad que esta actividad genera afecta a todas las edades. La contribución de los niños es mayor en la pesca a pequeña escala.

El trabajo infantil en la Agricultura

El sector agrícola abarca a la mayor parte de los pobres del mundo. A muchos se les niega el derecho a la libertad sindical y de asociación, y el de negociación colectiva. El trabajo que realizan los niños es sumamente diverso: abarca desde breves períodos de trabajo ligero después de la escuela a largas horas en actividades orientadas a la subsistencia.


Las distintas modalidades de Trabajo infantil

Algunas encuestas realizadas revelan que la gran mayoría de los niños que trabajan se dedica a la agricultura, la pesca y la caza; las manufacturas, el comercio mayorista y minorista o bien trabaja en restaurantes u hoteles. A estas actividades le siguen en importancia los servicios comunitarios, sociales y personales, incluido el trabajo doméstico, el transporte, el almacenamiento y las comunicaciones. Un pequeño porcentaje de niños trabaja en la construcción y la explotación de minas y canteras.
La economía informal es un sector de actividad económica que está surgiendo en los países en desarrollo y en transición y también en algunos países desarrollados. Esta, registra con creces el número más elevado de niños trabajadores, afecta a todos los sectores económicos y puede estar estrechamente vinculada a la producción del sector estructurado.
En el trabajo informal se destacan las condiciones poco seguras, mano de obra barata (a veces gratuita) que incluye a los niños, y productividad y beneficios respecto de las inversiones relativamente bajos. La preponderancia del trabajo infantil en la economía informal, que queda fuera del alcance de la mayoría de las instituciones oficiales, en países con todo tipo de niveles de ingresos, es uno de los principales problemas que entorpece su abolición efectiva.

Es posible que las personas que trabajen en el ámbito informal no posean tierras o derecho de propiedad, no estén inscritas como ciudadanos y no tengan acceso a la protección social oficial, a los recursos jurídicos o, entre otros, a los servicios financieros. Los hogares donde el cabeza de familia es una mujer o un niño son menos estables. Aunque en el sector informal existen redes de seguridad, a menudo distan mucho de ser adecuadas y son menos fiables en las zonas urbanas que en las rurales. En esas condiciones, el riesgo de que se obligue a los niños a realizar tareas generadoras de ingresos es evidente.

Trabajo infantil en Argentina

El trabajo infantil es una de las problemáticas más complejas del mundo contemporáneo. Es el derivado obligado de la profundización de los bolsones de pobreza y de una cada vez mayor desigualdad social. Según datos oficiales relevados por un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS), en la Argentina trabajan más de 450 mil niños, niñas y adolescentes menores de 17 años. En el mundo, la cifra crece hasta alcanzar los 218 millones de chicos, de acuerdo al mismo organismo internacional.
La Argentina participa del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT desde 1996. Sin embargo, a partir de mayo de 1997 decidió tomar un rol más activo en la materia creando la Comisión de Trabajo Infantil, que en agosto de 2000, fue formalizada por el Decreto Nº 719 como la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI).
La definición de trabajo infantil de esta comisión es una de las más utilizadas por quienes llevan adelante acciones y planes para lucha contra esta problemática. Se trata de: "toda actividad económica y/o estrategia de supervivencia, remunerada o no, realizada por niñas y niños, por debajo de la edad mínima de admisión al empleo o trabajo, o que no han finalizado la escolaridad obligatoria o que no han cumplido los 18 años si se trata de trabajo peligroso"

'Trata de blancas', la pesadilla argentina


Día internacional de la lucha contra la trata de personas

El día internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres y Niñas/Niños se conmemora el 23 de septiembre de cada año y se recuerda esta fecha con el objetivo de concientizar sobre las causas y consecuencias de este crimen organizado global.

La fecha fue determinada en la Conferencia Mundial de la Coalición contra el Tráfico, en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka – Bangladesh en enero de l999, que eligió como “Día Internacional” en reconocimiento a la primera norma legal, la Ley Nº 9.143 sancionada el 23 de septiembre de 1913 en Argentina, conocida como Ley Palacios -en alusión al reconocido diputado socialista Alfredo Palacios autor de la misma.

Los lugares de explotación

Son en su mayoría whiskerías, pubs y pooles, lugares expuestos al público y por tanto a controles policiales y municipales. En un 49 por ciento de los casos registrados, además, la explotación se produce en ciudades de menos de 70 mil habitantes. De ellas, un 32 por ciento corresponde incluso a distritos de menos de 25 mil personas, donde es al menos un secreto a voces la existencia de este tipo de establecimientos.  Las provincias de Buenos Aires y Misiones surgen en las estadísticas como las principales zonas de explotación. Entre los partidos bonaerenses, Mar del Plata es una de las ciudades con más presencia de este tipo de delitos.


miércoles, 23 de octubre de 2013

El camino hacia la esclavitud

La mayoría de las mujeres en estas condiciones aceptan ofertas de trabajo doméstico, de coperas o meseras en whiskerías o niñeras.  Luego son trasladadas en autos o en micros hasta el lugar de destino. Generalmente lo hacen solas, sin compañía de sus captores, modalidad que implementaron los delincuentes para dificultar la tarea de interceptar víctimas en su traslado: al ser interrogadas, las mismas confiarán a quienes ejercen el control que viajan a determinado trabajo, desconociendo aún el engaño que descubrirán al llegar.

Cuando la víctima llega a destino, entonces, es cuando conoce el verdadero "trabajo" para el que fue trasladada. "¿Por qué se queda?", aparece como una de las preguntas más frecuentes en este tipo de situaciones. Las redes trabajan con formas de sometimiento donde se observa una preponderancia de la afectación a la autonomía económica, mediante la retención de salarios y el sistema de "multas": al llegar, las víctimas ya están en deuda con los explotadores que les exigen el pago del traslado aduciendo que ellos "las compraron" a los captores. A eso se suman los descuentos en alojamiento, comida, limpieza, vestimenta, y hasta preservativos si quieren "cuidarse" de enfermedades de transmisión sexual y embarazos durante las relaciones que están obligadas a mantener. Las multas dinerarias alcanzan a las "faltas" como llegar tarde, no tener limpia la habitación, "peleas entre las chicas", quejas del "cliente", entre otras.

En muchos casos las víctimas tienen la posibilidad de salir del lugar por breves períodos de tiempo pero para los explotadores eso no pone en riesgo un posible escape: existen amenazas de represalias con los hijos, los padres o familiares de las víctimas verosímiles porque saben a ciencia cierta que los captores conocen dónde viven sus seres queridos, ya que fue allí, en sus ciudades de origen, donde las conocieron.

Servicio sexual en la Argentina

En la Argentina, el 98 por ciento de las víctimas de explotación sexual son mujeres, y de ellas un 72 por ciento son mayores de edad, correspondiendo el resto a menores.  Entre estas, la mayor cantidad de casos se registra en adolescentes de entre 15 y 17 años.


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Como se ha explicado, la Ley 26.842 comprende a la trata de personas como un proceso que se inicia con la captación. El informe revela que, aunque en el imaginario popular generalmente tiende a prevalecer la idea del secuestro por la fuerza, la mayoría de las veces los captores se aprovechan de las condiciones de vulnerabilidad de las víctimas. En gran parte de los casos, las mismas han manifestado ser madres con hijos a cargo y tener graves problemas económicos, lo que las impulsa a aceptar alternativas laborales precarias, ambiguas, imprecisas o que suponen un alejamiento de sus familias y sus redes de contención.

¿A que llamamos trata de personas?


La trata de personas fue definida por la Ley Nacional 26.842 sancionada en diciembre de 2012 y que vino a actualizar la normativa vigente desde 2008 con la sanción de la Ley 26.364, como "el ofrecimiento, la captación, el traslado, la recepción o acogida de personas con fines de explotación, ya sea dentro del territorio nacional, como desde o hacia otros países". La explotación se produce "cuando se redujere o mantuviere a una persona en condición de esclavitud o servidumbre(…); cuando se obligare a una persona a realizar trabajos forzados; cuando se promoviere, facilitare o comercializare la prostitución ajena o cualquier otra forma de oferta de servicios sexuales ajenos; cuando se promoviere, facilitare o comercializare la pornografía infantil o la realización de cualquier tipo de representación o espectáculo con dicho contenido; cuando se forzare a una persona al matrimonio o cualquier tipo de unión de hecho; cuando se promoviere, facilitare o comercializare la extracción forzosa o ilegítima de órganos, fluidos o tejidos humanos".

Al final de su artículo 1º, la Ley indica además que "el consentimiento dado por la víctima de la trata y explotación de personas no constituirá en ningún caso causal de eximición de responsabilidad penal, civil o administrativa de los autores, partícipes, cooperadores o instigadores". Sin dudas este es uno de los puntos más celebrados por aquellas Ongs e instituciones intermedias que trabajan con la problemática y que reclamaban cambios en una ley que no garantizaba, por ejemplo, que las víctimas no fueran juzgadas por delitos cometidos como consecuencia de su situación, amén de no dar garantía de los derechos básicos de aquellas personas que habían caído en las redes de la trata y la explotación.

Un informe elaborado en conjunto por la Unidad Fiscal de Asistencia para la Investigación en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas (Ufase)  y el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip), y llamado "La trata sexual en Argentina. Aproximaciones para un análisis de la dinámica del delito", refleja la realidad de nuestro país en uno de los delitos más comunes dentro de la trata de personas, aquella que contempla la prostitución y la oferta de "servicios" sexuales, recolectando datos desde la sanción de la primera ley, en 2008, y hasta 2 años después, en abril de 2011. 

miércoles, 16 de octubre de 2013

¿De qué hablamos?

En este blog vamos a tocar todos temas referidos a las distintas maneras de esclavitud y trata de personas que existen en el siglo XXI en Argentina.
Trataremos de ampliar su conocimiento sobre estas situaciones que han sido naturalizadas por la población, lo cual no debería suceder, y buscaremos la explicación del  cómo y por qué sucede esto. Vamos a brindar la posibilidad de ver varios vídeos relacionados con los temas para que puedan tener una idea de lo que esta ocurriendo en la actualidad. 
Nuestro objetivo es crear conciencia para tomar recaudos que eviten mas casos de este índole y unidos lograr que se haga justicia.

Acá dejamos un vídeo que muestra un resumen de lo que estamos hablando: